Castilla-La Mancha: Comenzaron los episodios de contaminación por ozono en el Corredor del Henares
Desde hace años, con la llegada de los calores más intensos, no es extraño que en Guadalajara y en Azuqueca de Henares salten las alarmas por culpa del ozono troposférico. Ocurre con estas dos localidades por ser las únicas del Corredor del Henares en su tramo alcarreño donde hay estaciones de vigilancia, pero el fenómeno alcanza a toda la comarca, cuando menos. ¿Realmente es para preocuparse? ¿Cuáles son las consecuencias para la salud?
La primera alarma por ozono de la tempoarada saltaba este jueves a media tarde en Azuqueca de Henares. En el pequeño observatorio instalado en la calle La Flor, dentro del colegio "La Paz", se había sobrepasado el umbral que exige informar a la población, aunque sin llegar al nivel de alerta, más grave. Poco después ocurría lo mismo con el de la ciudad de Guadalajara, ubicado en la parte trasera del centro social de la calle Cifuentes.
Y así andamos desde entonces: "subidón" de ozono troposférico con la entrada de la tarde y remisión del fenómeno antes de que llegue la noche.
Como reconoce cualquier científico, "el ozono es una molécula muy reactiva, altamente oxidante, que resulta tóxica a elevadas concentraciones", según se asume desde la propia Administración regional en una página web oficial.
El aparato respiratorio es el mayor perjudicado por las altas concentraciones en el aire ambiente, aunque la afección a las personas, y por lo tanto los síntomas que se experimenten, dependen de la sensibilidad de cada cual y del nivel y tiempo de exposición. Un aumento significativo como el que se viene produciendo en las últimas jornadas puede afectar en primer lugar a los grupos de población más sensibles, denominados "Grupos de riesgo" y, especialmente, a enfermos de corazón y pulmón.
Los primeros síntomas se traducen en problemas respiratorios y empeoramiento del asma, pudiendo producirse ligeras irritaciones de las mucosas del sistema respiratorio que provocan tos y garganta seca. Aumentos de concentraciones pueden llegar a provocar un empeoramiento de la función pulmonar, malestar general, dolor de cabeza, disminución del rendimiento, etc.
Mayores concentraciones, de aproximadamente 240 µg/m3, que es el nivel al que está establecido el umbral de alerta, han permitido observar casos en los que se producen, además de los síntomas anteriores, náuseas, dolores pectorales al inspirar profundamente y disminuciones temporales de la capacidad pulmonar. Por encima de estos niveles se ha observado también inflamaciones pulmonares, hiperreactividad de las vías respiratorias y deterioro de la función pulmonar. Además, la exposición prolongada a altas concentraciones de ozono puede alterar el sistema inmunológico del aparato respiratorio, haciendo a las personas más susceptibles a las infecciones del mismo.
La prudencia, la mejor medicina
Los grupos de riesgo, sobre los que un aumento en la concentración de ozono en el aire ambiente podría resultar más peligrosa, representan aproximadamente un 10% de la población total y son:
• Personas con afecciones respiratorias: Las personas con enfermedades crónicas respiratorias como el asma y la bronquitis, con la capacidad pulmonar reducida, de avanzada edad o con la capacidad inmunológica reducida, pueden experimentar un agravamiento de los síntomas habituales por el aumento en la concentración de ozono.
• Adultos que realicen actividad física en el exterior: Aquellas personas que realizan actividades física intensas en el exterior, en las que se pueda producir fatiga, respiran más rápido y más profundamente, aumentando las dosis recibidas por el ozono. Ello implica un aumento considerable en la exposición con el consecuente aumento en la afección.
• Niños: Dadas las épocas en las que se suelen producir las superaciones, los niños son uno de los grupos con más riesgo a la exposición, dada la multitud de actividades físicas al aire libre que suelen realizar.
• Personas sensibles: Existen determinadas personas que, por causas aún desconocidas, experimentan una mayor sensibilidad al ozono, viéndose afectadas por el aumento en las concentraciones de este contaminante.
Desde la Administración regional se recomienda que todas estas personas, ante la comunicación de un episodio de contaminación por ozono, deben evitar la realización de esfuerzos físicos prolongados al aire libre, previniendo el contacto con agentes alergénicos (polvo, polen, etc.) en caso de tener asma (ver folleto informativo sobre ozono troposférico).
Advertencias desde Ecologistas en Acción
Un reciente informe de Ecologistas en Acción la exposición al ozono troposférico en Castilla-La Mancha. Según recuerda esta organización, la comunidad presenta dos zonas con una elevada contaminación: una con los núcleos de población de Guadalajara, Toledo y Talavera, y otra delimitada en el área industrial de la comarca de Puertollano.
En general, el cuadro que presenta Castilla-La Mancha, según el informe, es el de dos zonas con una elevada contaminación: una situada al norte, caracterizada por contener una gran actividad industrial y un elevado número de kilómetros de carreteras y autovías con una gran intensidad de tráfico (y en cuyo interior existen importantes núcleos de población como Guadalajara, Toledo, Azuqueca de Henares y Talavera de la Reina), y otra al sur delimitada por el área industrial de la comarca de Puertollano. La contaminación emitida desde ambas zonas se extiende además por el resto del territorio en la forma de ozono troposférico, afectando a lugares alejados de estos focos de emisión, como por ejemplo las zonas rurales del interior.
Más allá del ozono también hay contaminación
Un total de 16,76 millones de personas, el 35,6 por ciento de la población española respira aire contaminado o que no cumple los valores límite y objetivo establecidos por la normativa española y europea. Esto supone que uno de cada tres españoles respira aire que incumple los estándares, según el informe 'La calidad del aire en el Estado español 2013', presentado el miércoles pasado por Ecologistas en Acción.
Así, la organización subraya que respirar aire limpio y sin riesgos para la salud es un "derecho inalienable de todo ser humano" y recuerda que está "sobradamente" demostrado que la contaminación atmosférica causa daños a la salud de los ciudadanos y al medio ambiente.
Además, si se tienen en cuenta los valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud, más estrictos que los límites legales, la población que respira aire contaminado en España llegaría hasta los 44,85 millones de personas, es decir, el 95,2% de la población, lo que significa que 9 de cada 10 personas respiran un aire con niveles de contaminación superiores a los recomendados por la OMS.
En cuanto a las muertes provocadas por este problema, Ecologistas en Acción señala que la contaminación del aire provoca 20.000 muertes prematuras en España al año, lo que representa 12 veces más que los accidentes de tráfico. El problema supone un coste anual de entre el 1,7 y el 4,7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).
El estudio expone que se trata de un problema de magnitud planetaria porque los contaminantes pueden viajar largas distancias y que el origen del problema en las ciudades, sobre todo se deba al tráfico rodado y también, aunque en menor medida, por las calefacciones y por el tráfico marítimo y aéreo. En determinadas regiones puede también resultar relevante el problema causado por determinadas industrias, centrales energéticas (térmicas y de ciclo combinado), refinerías e incineradoras; sin olvidar el aporte causado por algunas fuentes naturales de cierta importancia.
En las zonas urbanas la principal fuente de contaminación es el tráfico rodado y las fuentes industriales, mientras que en áreas suburbanas y rurales el problema se debe a las transformaciones químicas de los contaminantes originales emitidos por el tráfico urbano y las industrias para formar otros secundarios como el ozono, de manera que hoy en día no hay apenas territorios libres de contaminación atmosférica.
El documento refleja que en 2013 se mantiene la tendencia de "cierta reducción de los niveles de contaminación para varios contaminantes" respecto a los valores de 2008 y años anteriores. Sin embargo, la organización estima que esto se debe a razones coyunturales más que a la aplicación de medidas orientadas a solucionar el problema de la calidad del aire en España.
Esto se debe, según el estudio, a una notable reducción de la movilidad motorizada, así como de la actividad industrial, motivadas por la crisis económica; ciertos cambios en el parque automovilístico hacia vehículos más pequeños y eficientes (y, por tanto, menos contaminadores); y el desplazamiento de la generación eléctrica en centrales de carbón y petróleo por la procedente de energías renovables como la eólica y la solar.
Ecologistas en Acción recuerda que la Comisión Europea inició un procedimiento de infracción contra España en enero de 2009 que próximamente llegará al Tribunal de Justicia Europeo. En este sentido, critica que las instituciones no proporcionan a los ciudadanos una información "ni adecuada ni ajustada a la gravedad del problema".
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